En nuestro mundo acelerado y egocéntrico, es fácil olvidar la importancia de la compasión por los demás, especialmente por los que han dejado esta vida terrenal. La idea del purgatorio, una estancia temporal para las almas al comienzo de su viaje al otro mundo, es parte integrante de las creencias católicas. Como personas que valoran la oración y la intercesión, creemos profundamente en el poder de la oración por las almas del purgatorio.
Profundicemos en el profundo significado de la oración por los difuntos y exploremos la antigua tradición de rezar la coronilla de las santas almas del purgatorio como medio de interceder por ellas.
Rosario por las santas almas del purgatorio: la historia
Entre todas las personas extraordinarias que se han ocupado de las almas del purgatorio hay un sacerdote del siglo XVIII: San Pompilio Pirrotti.
La peculiaridad de este hombre extraordinario, como prueban numerosos testimonios, era rezar el rosario en sufragio de las almas del purgatorio con cualquiera que quisiera unirse a él, pero eso no era todo: su habilidad consistía especialmente en rezar junto con las propias almas difuntas, que completaban la segunda parte del Ave María que él comenzaba.
De esta experiencia surgió la idea de crear un rosario a las santas almas del purgatorio.
Cómo orar el rosario por las santas almas del purgatorio
Esta coronilla se compone de trece grupos de cuatro cuentas, uno grande y tres pequeños, con un grupo extra de 4 cuentas en el colgante que se completa con el crucifijo.Se puede comenzar el rezo del rosario diciendo:
- 1 Credo en el crucifijo
- 1 Padre Nuestro en la cuenta amarilla
- 1 Gloria a los Santos en la cuenta blanca
- 1 Gloria a San Miguel Arcángel en la cuenta verde
- 1 Gloria a los Ángeles de la Guardia en la cuenta rosa
- 1 Ave María en la cuenta azul
- La siguiente oración en la medalla central:
Madre de la Divina Misericordia,
intercede por las Santas Almas detenidas en el Purgatorio,
por el Poder de Tu Inmaculado Corazón,
para Glorificar a Dios por la salvación de todas las almas.
En esta etapa, el color de las cuentas será la característica que guíe el rezo de este rosario especial. En cada una de las cuentas negras se reza el Eterno Reposo en honor a las trece virtudes de María, mientras que en las cuentas celestes se reza un Ave María.
Luego se continúa diciendo
Primera Virtud en honor del Temor al Señor
Ave María...
Eterno Reposo... (3 veces)
Segunda Virtud en honor de la Caridad
Ave María...
Eterno Reposo... (3 veces)
Tercera Virtud en honor de la Fe
Ave María...
Eterno Reposo... (3 veces)
Cuarta Virtud en honor de la Esperanza
Ave María...
Eterno Reposo... (3 veces)
Quinta Virtud en honor de la Obediencia
Ave María...
Eterno Reposo... (3 veces)
Sexta Virtud en honor de la Paciencia
Ave María...
Eterno Reposo... (3 veces)
Séptima Virtud en honor de la Misericordia
Ave María...
Eterno Reposo... (3 veces)
Octava Virtud en honor de la Castidad
Ave María...
Eterno Reposo... (3 veces)
Novena Virtud en honor de la Atención
Ave María...
Eterno Reposo... (3 veces)
Décima Virtud en honor de la Fuerza
Ave María...
Eterno Reposo... (3 veces)
Undécima Virtud en honor de la Pureza
Ave María...
Eterno Reposo... (3 veces)
Duodécima Virtud en honor de la Pureza
Ave María...
Eterno Reposo... (3 veces)
Decimotercera Virtud en honor de la Justicia
Ave María...
Eterno Reposo... (3 veces)
Novena a las Almas del Purgatorio
Esta coronilla es la herramienta perfecta para rezar la novena de las almas del purgatorio, que es una devoción poderosa y profundamente espiritual que nos permite interceder por las almas del purgatorio y acercarlas a la misericordia de Dios. A través de nuestras oraciones durante los nueve días, ofrecemos consuelo y apoyo a quienes han partido de esta vida y necesitan purificarse.
La novena de las almas del pugatorio es especialmente significativa durante periodos específicos, como el mes de noviembre o en vísperas de la festividad de Todos los Santos, cuando los católicos se centran en rezar por los fieles difuntos. Además, puede recitarse en momentos de pérdida personal o cuando deseamos reforzar nuestra conexión con nuestros seres queridos difuntos y con aquellas almas que no tienen a nadie que rece por ellas.
Es importante recordar que nuestras oraciones no sólo benefician a las almas santas, sino que también enriquecen nuestra vida espiritual al fomentar el respeto, la compasión y una comprensión más profunda del más allá. A medida que avanzamos por la vida, dejemos que esta hermosa tradición nos recuerde el vínculo eterno que compartimos con todos los miembros de nuestra comunidad, tanto vivos como fallecidos, unidos en nuestra búsqueda común del amor divino y la salvación.
Posts relacionados
Día de Todos los Santos: su significado según el Papa Francisco→
Día de todos los Santos: 3 hechos fundamentales que no te puedes perder