El Buen Pastor, que conduce el rebaño al redil y lleva a la oveja perdida sobre su espalda, es símbolo del sacrificio de Cristo por la humanidad. La estatua quiere representar Cristo como el “Buen Pastor”, pero también como la víctima que con el propio sacrificio ha dado a los hombres la salvación. La escultura original es el resto arqueológico más célebre está conservado en los Museos Vaticanos y sin ninguna duda es una de las imágenes más simbólicas del Cristianismo primitivo, ya que se trata de la primera representación de Jesús. Estatua realizada en polvo de mármol blanco.

Bajo petición, la estatua religiosa puede recibir la bendición del Papa Francisco. Solicítela de forma gratuita en la cesta.