Esta estatua de resina pintada a mano presenta a San Francisco de Asís, el patrono de la ecología y de los animales, los cuales lo acompañan en esta representación. La presencia del lobo rinde homenaje al famoso episodio del lobo de Gubbio. Se cuenta que el Santo regañó al animal por su crueldad y lo convenció de que dejase en paz a los habitantes en cambio de comida. Es un regalo perfecto para los que aman vivir en harmonía con la naturaleza.

Bajo petición, la estatua de San Francisco puede recibir la bendición del Papa Francisco. Solicítela de forma gratuita en la cesta.