Al entrar en una iglesia, nos mojamos los dedos con agua bendita y hacemos el signo de la Cruz. Este acto muy sencillo puede repetirse en la vida de todos los días.
Vamos a ver cómo se utiliza el agua bendita.
Para Nosotros y Nuestra Familia
Antes de todo, podemos bendecirnos nosotros mismos con el agua bendita: podemos hacerlo todos los días, no solamente el domingo. Puedes tener la fuente con agua bendita cerca de la puerta de entrada o de la mesa donde sueles almorzar o cenar con tu familia.
Con el agua bendita, puedes proteger a tu familia y a tus queridos. Es muy fácil: podemos hacer el signo de la Cruz hacia nuestros familiares mientras que estén rezando, o justo antes que nuestra pareja o hijos se acuesten. Una buena costumbre consiste en tener una botellita de agua bendita en la mesita de noche.
En Casa
Nuestro hogar es el nido en el que vive nuestra familia. ¿Por qué no hacer que sea un lugar aún más seguro? Podemos dar aún más protección espiritual a nuestra casa esparciendo unas gotas de agua bendita en cada habitación.
De tu casa hace parte también lo que la rodea, como por ejemplo el jardín, si lo tienes. En la Edad Media, la gente solía esparcir gotitas de agua bendita por encima de las flores y de las plantas. Dedícate tú también a bendecir tu jardín con agua bendita; darás prueba de que tomas tu parte en el cuidado del mundo que Dios nos ha donado.
¡No te olvides de nuestros amiguitos de cuatros patas! Así como San Francisco de Asís nos enseña, los animales y las mascotas hacen parte de las creaciones de Dios y ellos también merecen protección.
Para Proteger
Coches y motocicletas son los medios de transporte particulares que utilizamos más a menudo. Por esta razón, protégete también al conducir uno de los dos, esparciendo unas gotas de agua bendita por encima de tu medio de transporte.
También puedes bendecir tu lugar de trabajo, que sea una oficina o una tienda. Esparcir agua bendita, te ayudará a sentirte protegido también cuando trabajas.
Para Cuidar
La última manera de utilizar el agua bendita es para cuidar. Bendecir amigos o familiares enfermos, probablemente, puedes ayudarlos espiritualmente. Si visitas a un amigo o un pariente enfermo en el hospital, llévale una botellita de agua bendita y ayúdale a protegerse del mal.
Explora ahora nuestra selección de botellitas de agua bendecidas por el Papa Francisco.
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