Un Cuento de Navidad es una novela corta escrita por Charles Dickens en 1843 que cuenta la caída y ascensión moral de un hombre miserable, Ebenezer Scrooge, visitado en Nochebuena por los fantasmas del pasado, presente y futuro. Aquí las conclusiones que sacamos de ella:
El Fantasma de las Navidades Pasadas
Un vistazo al pasado. El pasar de los años es algo que pocos consiguen vivir con serenidad. Estados de ánimo negativos son comprensibles, pero un cambio de perspectiva puede mejorar nuestra relación con el tiempo.
No cabe duda de que en el mundo nada puede tener vida sin su contrario. Así, como no es posible afirmar la existencia de la felicidad sin conocer también la infelicidad, el presente también existe solamente en relación con el pasado. Y el pasado no es otra cosa que nuestro bagaje de experiencias.
El Fantasma de las Navidades Pasadas
El Fantasma de las Navidades Pasadas de la novela de Dickens catapulta al protagonista a su infancia, ayudándolo así a recuperar las emociones más auténticas que un ser humano puede tener.
Fantasma de las Navidades Presentes
Tu hoy. ‘Vive hoy como si no hubiera mañana’ es lo mejor que puedes hacer. Hoy es un regalo: es el mejor día para purificar tu alma, para ayudar a alguien necesitado y para sincerarte con alguien que amas. Vive tu vida al máximo y trata con justicia a tu prójimo, porque puede que no tengas el mañana para hacerlo.
El Fantasma de las Navidades Presentes
El Fantasma de las Navidades Presentes revela a Scrooge las historias de las personas que le rodean en su día a día. ‘Sé despierto y misericordioso’ es la segunda lección.
Fantasma de las Navidades Futuras
Una mirada al futuro. Absolutamente todo lo que haces tendrá consecuencias en el futuro, por lo que procura hacer la cosa justa, siempre. Dicho de otra forma, aunque no puedas tener la certeza de que llegue el mañana, tenemos que tener presente que nuestras acciones son como semillas que plantamos y que van a convertirse en algo bueno o, en el peor caso, malo. Está en tu poder determinar la naturaleza de tus intenciones.
El Fantasma de las Navidades Futuras
Finalmente, el tercero y último fantasma, el Fantasma de las Navidades Futuras, muestra a Scrooge la más temible de todas las imágenes: la de su propia muerte. La felicidad que esta provoca entre sus vecinos es una clara señal de que el protagonista no fue capaz de infundir amor, porque su alma era oscura. ‘Quién siembra, recoge.’ es la última moraleja.
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