Dar gracias y rendir homenaje es uno de los deberes morales más profundamente sentidos por los cristianos con respecto a Dios Padre Creador. No importa cuándo lo hagas o cómo. Están los que rezan recitando oraciones, los que rezan cantando, los que van en peregrinación a un retiro espiritual. Cada una de estas acciones es un agradecimiento especial a Aquel que nos dio la vida y que un día, llegado el momento, nos dará la vida eterna, la salvación, su cercanía.
Si tú también quieres agradecer a Dios por su bondad infinita y por su amor incondicional por toda la humanidad, dedícale esta hermosa oración a continuación.
Una oración a Dios Padre
Dios Padre Todopoderoso.
En primer lugar, quiero agradecerte por el maravilloso regalo de la vida que me has dado.
Gracias por darme la vida, gracias por darme la oportunidad de vivir cada día con mis seres queridos. Cada día en la tierra es un regalo precioso que me das.
Señor, permíteme exaltar Tu nombre y Tu amor infinito,
en el nombre de tu Hijo Jesucristo, el Salvador.
Te alabo a Ti, a Jesús ya la Santísima Virgen por darme la vida, porque esto me da la conciencia de que me cuidas todos los días y que pensarás en mí cuando llegue el momento.
Padre Eterno, permíteme alabarte, en el nombre de Jesús.
Gracias por las innumerables bendiciones que me ofreces cada día.
Te agradezco por mis padres, por mis amigos y por todos los seres queridos que me has dado.
Les agradezco por todas las bendiciones y su amor diario.
Padre Eterno, gracias por todas esas bendiciones que son visibles y por aquellas que no se ven. Padre, oro para que Tu nombre sea reverenciado en el nombre de Tu Hijo Jesús.
Te agradezco Dios, por el aire que respiro, por Tu bondad, por Tu atención hacia mí.
Te agradezco por no darme motivos para usar el oxígeno como medio de respiración,
ensalzo Tu santo nombre porque gozo de salud y una mente sana.
Te agradezco por no dejarme caer víctima de malas circunstancias o tentaciones.
Te agradezco por no permitir que me afecten enfermedades peligrosas,
Te agradezco por no dejar que mi fe sea cuestionada por la llegada de una enfermedad incurable.
Señor, exalto Tu santidad;
que Tu nombre sea exaltado en el nombre de Jesús.
Señor, Te agradezco por Tu protección en mi vida.
Gracias por ser el protector de mi vida.
Te exalto porque no me dejaste víctima de un accidente, de un secuestro o asesinato.
Te felicito porque Tus manos protectoras están siempre sobre mí y me siento sano y salvo.
Te agradezco porque has demostrado ser poderoso en la batalla por mi vida.
Gracias por ayudarme a superar todo en mi camino hacia el éxito y alcanzar mis metas.
Te agradezco porque has destruido todos los obstáculos demoníacos o malvados que se interpusieron en mi camino hacia el éxito.
Alabo Tu santo nombre para que saques el mal de mi vida y me guíes siempre por el camino de la vida.
Siempre haces justicia a Tu pueblo.
Te felicito por toda Tu bondad en mi vida.
Padre Señor, gracias por Tu protección sobre mi familia y amigos.
Gracias por no dejar que ninguno de ellos sea víctima de malas circunstancias o tentaciones.
Te agradezco Tu lealtad.
Que Tu santo nombre sea exaltado en el nombre de Jesús y continúe guiándome para siempre.
Amén.
¿Cómo puedo agradecer a Dios de manera concreta?
Si sientes que rezar y agradecer a Dios no es suficiente para demostrar tu amor y fe, prueba algunos pequeños actos de caridad hacia los demás. Todo cristiano que ha leído la Biblia sabe bien cuáles son las enseñanzas de Jesús: ama siempre al prójimo, ayuda a las personas en dificultad, respeta a los demás, haz que el amor prevalezca sobre el odio. A nuestra pequeña manera, cada uno de nosotros, con un pequeño gesto, podemos hacer grandes cosas, como decía también la Madre Teresa de Calcuta. Cada una de estas acciones es un acto de fe y acción de gracias a Dios Padre.
Si buscas inspiración, piensa en la vida de los santos, su entrega a los necesitados, a los pobres, a los enfermos. Ofrecer tu ayuda a alguien en necesidad significa seguir las enseñanzas de Jesús, y así dar gracias a Dios.
Recuerda que el momento más profundo de tu día cuando alcanzas un alto nivel de compromiso con el Señor es cuando oras.
Si necesitas un rosario para tus oraciones o para alabar a Dios, aquí tienes un original modelo con cuentas de lapislázuli para ti. El azul profundo de esta piedra preciosa es perfecto para inspirar tus oraciones y fortalecer tu espiritualidad.
Haz clic en la imagen para comprar.
Artículos relacionados:
Cómo la fe nos ayuda a perdonar→
5 beneficios de la oración→
4 pasos para orar: el método CASA→