La Fiesta del Inmaculado Corazón de María se celebra en un día diferente cada año, ya que se trata de una fiesta móvil, y se refiere a la vida interior de la Santísima Virgen, teniendo cuenta de sus alegrías y dolores, virtudes y amor virginal para Dios Padre. Desde 1944, esta Fiesta se celebra justo un día después de la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, a la cual está estrictamente vinculada.
Vamos a descubrir cuáles son las cosas para saber sobre el Inmaculado Corazón de María.
Iconografía del Inmaculado Corazón
Usualmente, el Inmaculado Corazón de María tiene la imagen de un corazón envuelto en rosas, símbolos de pureza, y traspasado por una espada, para simbolizar su grandísimo dolor por haber perdido su hijo Jesús, crucifijo para garantizar la Salvación a toda la humanidad.
El Corazón de María es el lugar donde la Virgen guarda todos sus sentimientos y virtudes; por este motivo, es muy importante celebrar dicha Fiesta.
Para que tú también te puedas quedar con un símbolo de las virtudes marianas, compra la medalla del Inmaculado Corazón de María y llévala siempre contigo, cerca de tu corazón.
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La Fiesta del Inmaculado Corazón de María
La Fiesta del Inmaculado Corazón de María fue establecida en 1805, justo después de la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, de 1765. El culto relacionado con esta Fiesta tuvo un gran impulso tras las apariciones marianas de Fátima, en 1917, cuando la Virgen pidió abiertamente la consagración de Rusia a su Inmaculado Corazón. En aquella ocasión, la Virgen dijo que el Señor quería establecer en el mundo la devoción a su Inmaculado Corazón, y que esto habría ganado sobre el mal.
La Iglesia Católica extendió esta fiesta a todos lo cristianos en 1944, durante el papado del Papa Pío XII, para reiterar la consagración de todos los seres humanos al Inmaculado Corazón de María.
Desde entonces, la fiesta se celebra el tercer sábado después de Pentecostés, justo un día después de la Fiesta del Sagrado Corazón de Jesús. Hoy, más de 65 países del mundo han sido consagrados al Inmaculado Corazón de María por voluntad de muchos obispos.
Celebra esta fiesta católica con la estatua del Inmaculado Corazón de María, representada aquí con el corazón traspasado, símbolo no solo de gran dolor sino también de amor eterno hacia su hijo, el Mesía. Esta figurita en resina pintada a mano es el regalo perfecto para quien tiene una profunda devoción mariana y suele dedicarle sus oraciones diarias.
Cómo Celebrar el Corazón de María
El Inmaculado Corazón de María tiene mucho en común con el Sagrado Corazón de Jesús.
Si por un lado el corazón del Mesía es un “corazón divino” lleno de amor hacia la humanidad, la devoción al Corazón de María se refiere a su amor materno hacía Jesús y virginal hacia Dios.
Ser devotos al Inmaculado Corazón de María, significa imitar su amor, imitar su sentimientos, para estar aún más cerca a Dios.
El objetivo de esta devoción es unir a todos los seres humanos en el amor de Dios a través del Corazón de María, y este proceso incluye las ideas de la consagración y de la reparación.
La mejor manera para querer a Dios y Jesús consiste en imitar las virtudes de la Santísima Virgen, aquellas mismas que ella llevó en su corazón.
Si eres particularmente devoto a María, puedes dedicar tus oraciones diarias a esta figurita en madera pintada a mano del Inmaculado Corazón de María. La Santa Virgen es para todos un ejemplo de amor cristiano que nos puede acercar a Dios, cada día de nuestra vida.
Oración al Inmaculado Corazón de María
"Acuérdate, Nuestra Señora del Sagrado Corazón,
de las maravillas que el Señor hizo en ti:
Te eligió por madre y te quiso junto a su cruz.
Hoy te hace compartir su gloria y escucha tus súplicas.
Ofrécele nuestras alabanzas y nuestra acción de gracias.
Preséntale nuestras peticiones.
(Aquí se pide la gracia que se desea obtener)
Haznos vivir, como tú, en el amor de tu Hijo,
para que venga a nosotros su reino.
Conduce a todos los hombres
a la fuente de agua viva que brota de su Corazón,
derramando sobre el mundo
la esperanza y la salvación, la justicia y la paz.
Mira nuestra confianza, atiende nuestra súplica
y muéstrate siempre Madre nuestra.
Amén.
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