La historia que se esconde detrás de la Scala Sancta es fascinante. Te invitamos a que la incluyas cual visita obligada en tu lista de cosas por hacer en tu viaje a Roma. Mientras tanto, ¡descubre aquí de qué se trata!
Traducido del latín, la Scala Sancta no es otra cosa que la Escalera Santa. Si estás pensando en visitar la Archibasílica de San Juan de Letrán, reserva un hueco también para subir los 28 escalones de la Escalera Santa que queda cerca. ¡No te arrepentirás de ello!
Se dice que esta es la misma escalera que Jesús en persona ascendió para llegar a Poncio Pilato algunos momentos antes de que éste último pronunciara su sentencia de muerte. De hecho, el otro nombre de dicha escalera es Scala Pilati, es decir ‘la escalera de Pilato’.
Santa Helena, la madre del Emperador Constantino, trajo los escalones de Tierra Santa a Roma en 326 d.C. Actualmente, la Scala Sancta es uno de los lugares de peregrinación más populares entre los creyentes cristianos y precisamente a causa de la gran afluencia de peregrinos los escalones han sido cubiertos con una protección de madera para evitar su desgaste.
Protección de madera de los escalones
Ahora, es interesante saber que las escaleras se pueden visitar de dos formas distintas: puedes admirarlas desde lejos, como un monumento cualquiera, o bien puedes subir los 28 escalones... pero solo de rodillas. Es una manera de hacer penitencia y también permite a los visitantes observar las manchas de la sangre de Cristo sobre el mármol. A aquellos que consiguen acabar dicha ascensión se le concede la indulgencia.
La Scala Sancta está ubicada dentro del Palacio Letrán, justo al cruzar la calle de la Basílica de San Juán de Letrán. Hay que reservar la visita con antelación.
Sancta Sanctorum
¿Tienes ganas de descubrir más sobre los tesoros tanto de Roma como de la Ciudad del Vaticano? ¡Dale un vistazo a nuestra sección de libros y prepárate para las mejores vacaciones!