En el mundo Cristiano las Virtudes Teologales representan el conjunto de valores y comportamientos que permiten al ser humano el acercamiento a Dios. Estas se fundan, quieren y caracterizan la moralidad de los Cristianos.
Contrariamente a las cuatros Virtudes Cardinales, Fe, Esperanza y Amor se refieren directamente a Dios y simbolizan la Santísima Trinidad. Ellas representan el fundamento en la acción cristiana: gracias a estas, nuestras capacidades son adecuadas a la participación a la Naturaleza Divina.
Mosaico La Santísima Trinidad, Savelli Religious
Las Virtudes Teologales
Desde el punto de vista de la teología cristiana, las Virtudes Teologales se inspiran al Espíritu Santo, lo cual permite a los fieles de portarse como hijos de Dios.
Todas las virtudes humanas están radicadas en las Virtudes Teologales, las cuales tienen como origen, razón y objeto Dio Uno y Trino. Ellas vivifican todas las virtudes morales y están infusas por Dios en el alma de los fieles, para que actúen como sus hijos y merezcan la Vida Eterna.
La Fe produce Esperanza y se mueve hacia el Amor; la Esperanza fomenta la Caridad y, a su vez, está reforzada por la Caridad en el deseo de una unión aún no realizada, para ser auténtica, tiene que unirse a las obras del Amor.
Pero ¿qué significan Fe, Esperanza y Amor?
Fe
La palabra Fe, del latín fides, se refiere a él que confía, que abre su corazón y que muestra fidelidad. La Fe es la Virtud Teologal por la cual el ser humano cree en Dios y en Su palabra que, según la doctrina cristiano-católica, representa la Verdad Absoluta. Esta permite al hombre confiar plenamente en Dios y hacer Su voluntad. Esta importante virtud cristiana presupone apertura espiritual para poder reconocer la manifestación de Dios en la vida cotidiana. Si esta no está acompañada por Esperanza y Amor, no es capaz de unir plenamente fiel a Jesús Cristo.
Esperanza
La Esperanza, del latín spes, es la Virtud Teologal que responde al alcance de la felicidad eterna de los seres humanos.
La Esperanza es la espera confiada del cumplimento de un determinado evento que, en el caso de la teología cristiana, se refiere al cumplimento de las promesas de Jesús: el Reino de los Cielos y la Vida Eterna. La Esperanza, alimentada por la Fe, permite al ser humano comprometerse para construir el Reino de Dios y encontrar un sentido al trabajo, la fuerza para afrontar las dificultades y la paciencia de la espera.
Amor
El Amor, usado como sinónimo de Caridad, es la Virtud Teologal por la cual el hombre quiere a Dios por encima de todo. Así como Dios quiere a cualquier criatura, en la doctrina católica los Cristianos están invitados a querer incondicionalmente a su prójimo, los niños, los pobres, hasta sus enemigos.
Según San Pablo Apóstol, el Amor es sufrido y benigno, no tiene envidia, no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad; todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta y nunca dejará de ser.
Sin amor, nada tiene sentido porque es superior a todas las virtudes y es la primera de las Virtudes Teologales.
Y ahora permanecen la Fe, la Esperanza y el Amor, estos tres:
Pero el mayor de ellos es el amor.
1 Corintios 13,13
Simbología de Fe, Esperanza y Amor: la Cruz de la Camarga
Los símbolos de las Tres Virtudes Teologales están representados también por la Cruz de la Camarga, también conocida como croix gardiane.
A la Fe está asociada la cruz, símbolo de la Cristianidad; a la Esperanza un ancla, a la cual el ser humano se agarra en la vida de todos los días; a la Caridad el corazón, símbolo representativo del amor que fluye entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, que permite al hombre realizar el Reino de Dios en este mundo terrenal.
Los fieles que más se reconocen con las Virtudes Teologales y las doctrina cristiana, no solo toman como modelo la vida de Jesús Cristo Revelador, sino también llevan símbolos representativos de Fe, Esperanza y Amor, con un colgante para collar o una pulsera.
