La tradición de decir adiós al periodo pre-cuaresmal con tanta ostentación se originó ya en la Edad Media. De forma muy inteligente, la Iglesia Católica permitía esta celebración tan fuera de tono porque le ofrecía al fiel una válvula de escape antes de un largo y duro periodo de privación y penitencia.
Significado de Carnaval
La palabra "carnaval" deriva de la expresión latina “carnem levare”, que significa “quitar la carne” y se refiere a la prohibición de comer carne durante los cuarenta días de la Cuaresma, siendo el Carnaval el periodo previo a la Cuaresma. El Carnaval y la Cuaresma son, en efecto, dos eventos diametralmente opuestos: el primero actúa de preparación celebrativa y fastuosa a la Grande Cuaresma, un período de 40 días de ayunos y abstinencias que culmina en la Pascua.
Aunque en cada lugar el inicio de esta fiesta tan popular cae en días diferentes — así, algunos empiezan los festejos el día de San Esteban o de la Epifanía, otros los aplazan al Jueves Lardero — sin embargo, hay absoluta unanimidad sobre cuándo acaba: el Martes de Carnaval (25 febrero de 2020), que precede el primer día de la Cuaresma, Miércoles de Ceniza. Ya sea el Jueves Lardero como el Martes de Carnaval son las últimas ocasiones en las que los fieles pueden saborear los platos de carne y comida grasienta (el término lardero viene del latín “lardo”, es decir “grasa” o “tocino”). Despedirse de los alimentos cárnicos y lácteos durante el periodo de ayunos y abstinencias representa un tiempo de purificación y penitencia, destinado al recogimiento, acompañado de oraciones, penitencia y reconciliación con Dios.
Jueves Lardero.
A lo largo de los siglos, el Carnaval perdió algo de su espíritu satírico, aunque en algunos países sigue siendo escenario de reivindicaciones sociales. Por otra parte, los festejos carnavalescos de hoy en día nos ofrecen una espectacularidad nunca vista antes. En Roma nos damos cuenta de que es Carnaval porque de pronto los niños se transforman en personajes de sus dibujos favoritos, que se empeñan en tapizar los adoquines con unos confeti coloradísimos. Pero lo mejor de todo son los dulces típicos de esta temporada: gustosos y grasientos, aparecen en los escaparates de todas las pastelerías romanas.
A diferencia de las escasas celebraciones de Roma, la multisecular tradición veneciana ha hecho la fama de capital véneta que con ocasión del Carnaval de Venecia se inunda de turistas.
Carnaval de Venecia
Italia hospeda uno de los Carnavales más renombrados y pintorescos del mundo: el Carnaval de Venecia, famoso por sus fabulosas paradas y bailes de máscaras. Celebrado por primera vez en el siglo X, fue y sigue siendo una fiesta “democrática”, ya que todos sin excepción tenían la posibilidad de formar parte de los festejos. De hecho, los disfraces y a las máscaras derrumbaban las convenciones y las barreras sociales, permitiendo a la nobleza mezclarse con el pueblo y viceversa.
El festival acaba el Martes de Carnaval con el tradicional Vuelo del Ángel.
El Vuelo del Ángel. Carnaval de Venecia.
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